Ficha Técnica
Título: Quantic love
Autora: Sonia Fernández - Vidal
Género: Romántico - Divulgativo
Editorial: La Galera
Número de páginas: 235
Año de publicación: 2012
Precio: 17.95 €
ISBN: 978-84-246-4170-2
ISBN: 978-84-246-4170-2
La escritora
Nació en Barcelona en 1978. Se doctoró en Física, en el campo de la Información y Óptica Cuántica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha trabajado y colaborado en los centros más importantes del mundo: en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en el Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL) y en el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), entre otras instituciones. Siguiendo su pasión por divulgar la ciencia a todos los públicos, publicó "La puerta de los tres cerrojos", que ha sido traducida ya a 11 idiomas.
Sinopsis
La novela que resuelve la ecuación del amor. En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos de viajes en el tiempo y de teletransportación, entre partículas que superan la velocidad de la luz y otras que revelan el origen del Universo, la joven Laila se enfrenta al mayor misterio que existe: cómo decidir entre dos amores. Por un lado, Alessio, un atractivo periodista; y, por otro, Brian, un cerebral científico que oculta un gran secreto.
Laila es una joven sevillana con un único objetivo, trabajar durante el verano para poder pagarse su primer año en la universidad. Allí conoce a Angie, su compañera de piso, que convierte un verano sacrificado y duro en algo inolvidable; un verano en el que conocerá a gente nueva que le abrirá nuevas fronteras y la harán sentirse como en casa.
Opinión Personal
Laila hace las maletas y se marcha sola a trabajar a otro país, donde en principio no parece encajar con el ambiente al estar rodeada de los investigadores del mundo. Pero poco a poco se irá adaptando al lugar gracias sobre todo a su compañera de piso, Angie, una chica extrovertida, práctica, inteligente y sexy que se convertirá en la gran amiga y confidente de Laila. La autora nos presenta a los estudiantes del centro dejando a un lado los tópicos sobre los físicos, cosa que se agradece mucho. Así, conocemos a Brian, un misterioso físico americano que despertará el interés de la sevillana, al igual que el suizo Alessio, periodista y mucho más atrevido y divertido que Brian. Laila se verá atrapada entre ambos, viviendo un montón de situaciones con las que no contaba, aprendiendo y madurando a kilómetros de distancia de casa, y sin saber como resolver su ecuación del amor.
Para mí estaba claro como iba a acabar la historia, pero eso no le ha restado interés ya que el estilo es ameno y ágil con un lenguaje muy actual, lo cual ayuda a que el libro se lea rápidamente y deja un buen sabor de boca. El diseño interior imita la moleskine de la protagonista, con algunas notas de la misma al principio de los capítulos. Sonia Fernández-Vidal ha sabido intercalar una historia juvenil y fresca, con divertidas anécdotas y enseñanzas físicas que, como amante de la ciencia, me han parecido muy interesantes y le han dado un toque original que me ha dejado con ganas de leer más obras de la escritora. Al leerlo, dan ganas de ir al CERN a ver con nuestros propios ojos como es este impresionante centro y conocer más cosas sobre los neutrinos, hadrones, quarcks y demás compuestos atómicos.
La típica historia adolescente, con amor, amistad, dudas, nuevas experiencias... pero en un entorno nada típico que para mí ha marcado la diferencia, haciéndola más entretenida y especial de lo que esperaba.
Laila hace las maletas y se marcha sola a trabajar a otro país, donde en principio no parece encajar con el ambiente al estar rodeada de los investigadores del mundo. Pero poco a poco se irá adaptando al lugar gracias sobre todo a su compañera de piso, Angie, una chica extrovertida, práctica, inteligente y sexy que se convertirá en la gran amiga y confidente de Laila. La autora nos presenta a los estudiantes del centro dejando a un lado los tópicos sobre los físicos, cosa que se agradece mucho. Así, conocemos a Brian, un misterioso físico americano que despertará el interés de la sevillana, al igual que el suizo Alessio, periodista y mucho más atrevido y divertido que Brian. Laila se verá atrapada entre ambos, viviendo un montón de situaciones con las que no contaba, aprendiendo y madurando a kilómetros de distancia de casa, y sin saber como resolver su ecuación del amor. 
Para mí estaba claro como iba a acabar la historia, pero eso no le ha restado interés ya que el estilo es ameno y ágil con un lenguaje muy actual, lo cual ayuda a que el libro se lea rápidamente y deja un buen sabor de boca. El diseño interior imita la moleskine de la protagonista, con algunas notas de la misma al principio de los capítulos. Sonia Fernández-Vidal ha sabido intercalar una historia juvenil y fresca, con divertidas anécdotas y enseñanzas físicas que, como amante de la ciencia, me han parecido muy interesantes y le han dado un toque original que me ha dejado con ganas de leer más obras de la escritora. Al leerlo, dan ganas de ir al CERN a ver con nuestros propios ojos como es este impresionante centro y conocer más cosas sobre los neutrinos, hadrones, quarcks y demás compuestos atómicos.
Como curiosidad, podréis encontrar por la red vídeos en los que aparece la autora, que ha trabajado en televisión y es una excelente divulgadora científica, ¡me ha conquistado Sonia y su manera de hacer amena y sencilla la ciencia!
Valoración
